lunes, octubre 26, 2009

Eres como una gota de agua en mi piscina que salpico y cae fuera de mi vida.
Eres como una hoja de árbol de tu campo, cae al suelo y se pone amarilla en un zarco.
Eres como árbol en el amazonas que un leñador corta y a nadie le importa.
Eres como un párrafo en mi biblioteca de un pésimo libro de un peor poeta.
Para mi no eres más que una mala noche en un bar.
Para mi no eres más que un mal sueño un poco largo.
Para mi no eres más que un mal día que olvidar.
Para mi no eres más que un mal sueño casi eterno.
Eres como una hoja de mi cuaderno que arranco, convierto en avión y despego se va volando entre los cerros, se pierde como el teniente bello.
Como un copo de nieve en la cordillera, se derrite al llegar la primavera.
Sabes como he soñado con tenerte, con oler tu pelo y con temer perderte.

domingo, septiembre 27, 2009

Ahora que entiendo, y que se.
Me rindo.

Tengo una paz interior que ni yo misma logro entender.
Te dije aquello qe llevaba tiempo en mi cabeza -y mi corazón-.
Ahora si que la decisión está en tus manos.
Mas me imagino la respuesta.

Hay allí una batalla que yo no puedo pelear. Tienes tu una ventana que yo no puedo cerrar, una etapa que no puedo hacerte olvidar. Mientras la maldad te ronde, por más que intente ser tu luz, ella es tu debilidad. Y ella lo sabe.
Quiero cuidarte de eso, protegerte, más me es imposible. Simplemente puedo rezar por tu bien.

Supongo que es eso lo que logra entristecerme, el saber que no estarás bien, y que sufrirás en manos de una sombra sin piedad.

Espero que no.
Pero se que sí.




miércoles, septiembre 09, 2009

Quiero escribir a ver si paralelamente a como van emanando las palabras de mis dedos salen de mi estos sentimientos que me estan ahogando, para no volver más.
Realmente quiero olvidarme de tí, tu recuerdo me hace daño. Saber que esos momentos no volverán me desgarra el alma - y el corazón-.
Me odio por permitirme quererte tanto. Es que nunca aprendo la lección ¿la aprenderé algún día? Es que esta vez todo parecía tan distinto! No pude contenerme, no pude evitar quererte mucho, y disfrutar muchísimo cada segundo junto a ti, precisamente porque era junto a ti.
Y es ese mismo porqué el que sigue molestandome, el que me impide comprender porqué aún sigo pensando en tí, porqué todas las noches me quedo dormida pensandote, porqué me levanto recordandote, porqué te llevo conmigo a todas partes, sin poder alejarte. ¿Me estaré volviendo loca? ¿Me habré vuelto loca por tí?
Me siento patética y vulnerable. Haber soltado mis sentimientos me está costando demasiado caro, son ellos los que me amarran, me envuelven, me desorientan y me impiden olvidar.
No entiendo tus razones, y no las entiendo porque no las se. Me molesta profudamente no saber porqué deje de gustarte, o porqué dejaste de quererme. Rectifico: me duele.
Tener en la mente ese supuesto contrafáctico de que todo saldría bien fue un error. Paradógicamente - e irónicamente- el supuesto era de todo -incluso estúpido- menos contrafáctico.
Saber que te sigo queriendo como el primer día, y que sigo alucinando por tí como hace un mes es algo con lo que no puedo cargar.
No soporto el pensar que yo siento todo eso mientras tu no sientes absolutamente nada. Que pienso en tí y tu no en mi.
¿Cómo llegar a explicarte que estoy harta? Estoy agotada de mis propias nebulosas, estoy harta de mi misma y mis sentimientos imbéciles de pendeja chica, bruta y tonta.
¿Sabes lo que más me duele? Que estoy realmente arrepentida de todo, que suelo pensar que ojalá nada hubiese pasado... Que estaría tranquila estudiando y preocupada de otras cosas en vez de estar aquí, escribiendote. Recordar los buenos momentos hace que me duela más, recordar que era tan feliz y que perdí de manera tan abrupta esa felicidad, a tí, me duele más aún.
Realmente quiero que las lágrimas dejen de correr por mis mejillas, y no lo logro ! No logro dejar de llorar mientras te escribo. No logro dejar de llorar cuando te pienso de manera profunda.
Me duele tu indiferencia, me duele tu pasar a mi lado sin siquiera un volver de ojos. ¿Es que no te das cuenta? Prefiero no verte a esa frialdad tan análoga a la crueldad.
¿Razones para no hablarme? ¿Tan poco te importo? ¿Tan poco te importé? No logro comprenderlo, me supera, Payaso, me supera de verdad ! Pero no lo entiendes... ni lo imaginas, es inútil. Mis palabra son inútiles.
Ay, vida, es que eres tan injusta ! Dios, no te comprendo ¿Por qué tenías que ponerlo en mi camino si sabías que esto iba a terminar asi? No es justo, nada de esto es justo ! ¿Realmente me lo merezco? ¿Me merezco todo esto de verdad?
¿Por qué yo?
¿Por qué hoy?
¿Por qué esto?
Que patético ser la víctima.
Que patético ser la comparación bruta de un sin fin de malas palabras.
Me rindo.

domingo, julio 19, 2009



Te odio María Elena del Rosario Pinares Alvarado.

Te odio por querer tan rápido.

Te odio por encariñarte.

Te odio por hacerte ilusiones.

Te odio por autogenerarte dolor.

Te odio porque tus lágrimas corren por mis mejillas.

Te odio porque este sentimiento me duele.


Saber que no volverá a ser lo mismo.
Saber que las ilusiones vuelven a romperse.
Saber que esto es un karma.
Saber que existe la posibilidad de que no eres para mi.
Saber que existe la posibilidad de que no soy para ti.

No querer afrontarlo.
No querer asumirlo.

Que duela..
Que el sentimiento de patetismo crezca y crezca.

Que el vacío crece, también.

Que las lágrimas corren, y no las puedo detener.
Que por eso me sienta más patética aún.

Que mi capacidad de querer me juegue, una vez más, en contra.
Que no puede ser que sea tan doloroso querer.
Que duela querer rápido.
Que duela que todo es lento.

Que no te adaptas al tiempo del mundo.
Que todo gira demasiado lento para ti.

Que el tiempo duele.
Y mucho.