viernes, enero 19, 2007

Peleas no es básicamente lo que necesito en este minuto. Gritos e histerias tampoco.
Necesito silencio y normalidad. Alejarme de aquello que está pujando hacia abajo. Que no te deja surgir.
El problema es que aquello que me mantiene cabizbaja es algo con lo que no puedo lidiar, es un recuerdo del pasado que no volverá por más que grite su nombre y ruege su regreso. Es un inexistente. Una mentira. Un dolor. Una agonía.



Descontrol inesperado
en manos desesperadas
de agonizantes hadas,
y corazones quebrados
de aquellos barcos zaprados,
hubo poco tiempo libre
despedirse y un adiós simple,
con sólo un basto beso
para terminar lo eterno, lo que hice.

Ojos que no logran ver.
dejó un corazón de sentir.
Sola estoy, me siento débil
he perdido esa fe.
Ya no sé que más perder
pues ya nada mas queda.
Bajo las lágrimas de estrellas
que el triste cielo derrama,
puedes ver que ella lo ama,
que logra ver su pesar.

Sentimientos absurdos
que no pueden terminar,
no tienen ningún final,
no llegan a terminar de ser sensatos.
Me desmayo en negros campos,
que cubren un cuerpo pálido,
distrayéndome con frio.
Mis pensamientos son vida,
y la vida se encierra
en su propio infierno.

No logro ser lo que era antes
no consigo sonreir
llorar, suspirar, sentir.
Se ha ido dejándome un valle
Permiteme todo y nadie,
nadie nos separará
aunque la rosa vendrá
espìnas no clavará.
Pues el amor triunfará (??)
eso es lo que, creo, pasará.





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